WALTER LEIVA
Era un día después de la fiesta de San Juan, entre a mi aula a dictar la clase todo normal por el momento, al transcurrir la clase me sorprendió mucho la participación de una alumna; me pareció extraño ya que difícil participaba, no solo era las participaciones lo que me sorprendió si no porque se reía mucho en clase algo que era muy incomodo para mi asombro fue aun mas grande cuando pase por su grupo de trabajo y alguien olía a licor, resulta que la alumna que participaba mucho estaba aun con los estragos (mareada) del día de San Juan, en ese momento no pude hacer nada; pero tuvimos una charla referente a eso después de clase, algo que debemos resaltar es que el profesor no solo se limita a dictar su clase del día, si no también debe orientar a los alumnos a ser buenas personas .
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